CAJA CURRICULAR

PRIMER AÑO

Primer Cuatrimestre

Segundo Cuatrimestre

Teoría Rogeriana

Antropología Filosófica

Psicología General

Psicología Humanística

Filosofía

Enfoque Centrado en la Persona

Comunicación No Violenta

Logoterapia

Método de Estudio

Psicología Social

Observación y Práctica de Counseling

Proyecto Solidario

SEGUNDO AÑO

Primer Cuatrimestre

Segundo Cuatrimestre

Ciclos Vitales

Fundamento Espiritual

Teoría de la Consultoría Psicológica

Dinámica Grupal

Mediación

Psicopatología

Focusing

Prevención de Adicciones

Servicio Solidario

Práctica Psico-corporal

Proceso Personal

Consultoría Psicológica Aplicada

TERCER AÑO

Primer Cuatrimestre

Segundo Cuatrimestre

Consultoría en Niñez y Adolescencia

Consultoría Educacional

Consultoría en Tercera Edad

Consultoría en Pareja y Familia

Consultoría en Violencia y abuso

Consultoría en Enfermos y Duelo

Consultoría en Discapacidad

Ética y Deontología Profesional

Entrenamiento del Rol

Desarrollo Personal y Profesional

Práctica de Entrevista

Práctica Integral

PROPUESTA PEDAGÓGICA A DISTANCIA

El Counseling, proceso de acompañamiento a personas que cursan crisis, sin presentar patologías psicológicas o psiquiátricas de base, está basado en las teorías de Carl R. Rogers (EE.UU.1902-1987), uno de los grandes exponentes del Humanismo Psicológico.

     A partir del nacimiento y desarrollo de la Psicología Humanística, durante las décadas del 50 y 60, comienzan a vislumbrarse nuevas opciones de tratamientos abordados desde un enfoque filosófico y espiritual. La Psicología Humanista se caracterizó por la consideración global de la persona y la acentuación de sus aspectos existenciales, apoyándose en concepciones del ser humano de profundas raíces filosóficas que van desde Sócrates a la Fenomenología (Wilhem Dilthey, Edmund Husserl, F. Brentano, Max Scheller, Alfred Schultz, Maurice Merleau-Ponty, Ernst Cassirer) y al Existencialismo (Sören Kierkegaard, Henri Bergson, Martín Heidegger, Friedrich Nietzsche, Martín Buber, Karl Jaspers, J. P. Sartre y Gabriel Marcel).

     Uno de los psicólogos humanistas más importantes de la época, el  estadounidense Abraham Maslow, denominó a este movimiento la Tercera Fuerza, para mostrar lo que se proponía con esta corriente: integrar las formas -aparentemente opuestas- en que se expresaba el quehacer psicológico de ese momento (conductismo y psicoanálisis) y dar un paso más allá de ellas.

     Dentro de esta perspectiva humanista de la psicología, Carl Rogers desarrolló su teoría de la terapia no directiva o Enfoque Centrado en la Persona, -por sus siglas en inglés PCA “Person-Centered Approach”-, que abarca no sólo las interacciones entre el consultor o consejero y el cliente, sino que también se aplican a todas las interrelaciones humanas. Mediante el uso de la escucha empática, la congruencia propia del consejero y la aceptación incondicional, se intenta promover un ambiente libre de amenazas donde el cliente pueda expresarse libremente, conocerse a sí mismo y así disminuir su ansiedad, superar crisis y lograr desarrollo personal.

     Las obras fundamentales de Rogers: “El proceso de convertirse en persona”, “Terapia centrada en el cliente” y “Libertad y creatividad en la Educación” desarrollan su teoría cuyo pilar es la “Tendencia Actualizante”; es decir, la potencialidad natural que tienen los seres vivos de crecer y auto-realizarse. El consultor psicológico sólo debe escuchar y acompañar, no dirigir. 

     Otro de los postulados básicos de la teoría rogeriana afirma que “lo que cura es el vínculo”; por lo tanto, el objetivo en la entrevista es formar un vínculo de amor, usando como herramientas las actitudes rogerianas: empatía, congruencia y aceptación incondicional.

     El marco teórico del Counseling fue enriquecido con aportes  de la Psicología Comportamental, la Psicología Existencial de Rollo May, la terapia Gestáltica de Fritz Perls, la Logoterapia de Víctor Frankl -con su insistencia en la búsqueda de sentido en la existencia humana- y las ideas de Otto Rank y Sandor Ferenczi, quienes proponían una terapia activa, breve, intensa, focalizada más en el presente que en el pasado.

  En su obra Psicología General del Counseling, Georg Dietrich (1986) destaca lo siguiente:

“… El counseling es una relación auxiliante en la que el consejero intenta estimular y capacitar al sujeto para la autoayuda. La benevolencia y la actitud amistosa del asesor ante el sujeto no significa que aquél tome las decisiones en nombre de éste, que fije la trayectoria vital del sujeto, que le alivie de toda responsabilidad y le remueva todos los obstáculos del camino. La relación auxiliante busca más bien crear un clima e iniciar un diálogo con el sujeto que permita a éste aclararse sobre su propia persona y sus propios problemas, liberarse y encontrar recursos para la solución de sus conflictos, y activar siempre su propia iniciativa y responsabilidad”. 

     El Counseling se extendió rápidamente desde Estados Unidos al Reino Unido y otros países de Europa, Japón y Australia.

En nuestro país, fue introducido por el profesor Manuel Artiles y el Licenciado Marcelo Lerner y en 1986, el Licenciado Andrés Sanchez Bodas crea la carrera. La “Formación de Consultores Psicológicos (counselors)” se convierte en carrera oficial en la Ciudad de Buenos Aires, en 1998, con el plan de estudios aprobado por Resolución SED 212/98. Fue reformulado y actualizado en 2012,  por los planes presenciales “Tecnicatura Superior en Consultoría Psicológica (Counseling)”, Resolución 57-SSGECP/12 y Resolución 137-SSGECP/12 y posteriormente, por los planes de estudios aprobados por Resoluciones 251-SSPLINED/18, 72-SSPLINED/19 y 96-SSPLINED/19.

      La carrera ha tenido una creciente demanda y han aparecido numerosas instituciones incorporadas a la enseñanza oficial que la ofrecen. En este momento, hay también oferta de opción pedagógica a distancia en universidades e instituto superior no universitario de la Ciudad.

     En relación a la figura profesional del counselor, es menester destacar los siguientes eventos:

– En 2007,  el  III Congreso Interamericano de Counseling, realizado en Buenos Aires, entre el 17 al 20 de abril, contó con proyecto de declaración de interés por parte del Honorable Congreso de la Nación.

 – En 2011, tuvo lugar, en la sede de la Legislatura Porteña, los días 30 y 31 de agosto, el  Tercer  Congreso Argentino  de Counseling: “Contribuyendo al Desarrollo humano y Comunitario: Counselors en acción”, contando  con el auspicio de UNESCO, IAC (International Association for Counseling), SEDRONAR, la Fundación Judaica y el Ministerio de Educación GCBA.

– En 2017, la Argentina fue elegida,  por segunda vez, como país anfitrión para llevar a cabo el Congreso Internacional de Counseling -51º Conferencia de la IAC 2017- (20 al 23 de abril de 2017) organizado por la IAC-International Association for Counseling, con participación de especialistas de más de 30 países.

     El Instituto Privado Consultoría Espiritual (A-1411) dicta la carrera desde 2004 con continuidad, implementando los planes de estudios presenciales: “Formación de Consultores Psicológicos (Counselors)”, aprobado por Resolución 212-SED/98 y “Tecnicatura Superior en Consultoría Psicológica”, aprobado por Resoluciones 137-SSGECP/12 y 251-SSPLINED/18.

     El presente proyecto de “Tecnicatura Superior en Consultoría Psicológica”, título “Técnico Superior en Consultoría Psicológica (Counselor)” opción pedagógica a distancia, apunta a formar un técnico superior capaz de trabajar en la prevención, con una actitud solidaria, colaborando en el mejoramiento de la vida de las personas y de la comunidad, mediante la facilitación de la autoayuda, de la resolución de conflictos y del desarrollo personal. La figura profesional del consultor psicológico se visualiza en la persona que escucha, que contiene emocionalmente, que acompaña a atravesar las crisis sin influenciar en las decisiones, respetando al otro, teniendo plena conciencia de que es el consultante quien sabe lo que quiere y lo que mejor le conviene.

     La formación abarca conocimientos de Filosofía,   Fundamento Espiritual y Ética; de Psicología General, Conductismo, Psicoanálisis, Psicología humanista, Psicología social, Logoterapia, Focusing, Teorías rogerianas, Psicopatología, Práctica psicocorporal; de Comunicación, Mediación, Dinámica de grupos; de Teoría de la Consultoría Psicológica, sus distintas especializaciones y ámbitos de aplicación. El área de la “Práctica profesionalizante” está íntegramente dedicada al entrenamiento del rol y a las prácticas de campo, cuya finalidad es la adquisición de herramientas para el desempeño de la consultoría psicológica desde una perspectiva ética. Por otra parte, la formación contempla espacios que facilitan en el estudiante, procesos de cambio, desarrollo y despliegue de sus potencialidades personales, aptitudes necesarias para las tareas de escucha empática y de ayuda a otros.

     Este proyecto  -opción pedagógica a distancia- tiene por objetivo abrir nuevas oportunidades a los estudiantes que por limitaciones geográficas o temporales no pueden acceder a una propuesta formativa equivalente de cursada presencial, aprovechando las posibilidades que ofrecen las TIC para este cometido. Debido a las características peculiares de la figura profesional, se reservaron actividades presenciales tanto en encuentros de coincidencia espacio-temporal como en encuentros sincrónicos virtuales, indispensables para la construcción del rol del futuro consultor psicológico.

PERFIL Y COMPETENCIA DEL EGRESADO

El Counseling, proceso de acompañamiento a personas que cursan crisis, sin presentar patologías psicológicas o psiquiátricas de base, está basado en las teorías de Carl R. Rogers (EE.UU.1902-1987), uno de los grandes exponentes del Humanismo Psicológico.

     A partir del nacimiento y desarrollo de la Psicología Humanística, durante las décadas del 50 y 60, comienzan a vislumbrarse nuevas opciones de tratamientos abordados desde un enfoque filosófico y espiritual. La Psicología Humanista se caracterizó por la consideración global de la persona y la acentuación de sus aspectos existenciales, apoyándose en concepciones del ser humano de profundas raíces filosóficas que van desde Sócrates a la Fenomenología (Wilhem Dilthey, Edmund Husserl, F. Brentano, Max Scheller, Alfred Schultz, Maurice Merleau-Ponty, Ernst Cassirer) y al Existencialismo (Sören Kierkegaard, Henri Bergson, Martín Heidegger, Friedrich Nietzsche, Martín Buber, Karl Jaspers, J. P. Sartre y Gabriel Marcel).

     Uno de los psicólogos humanistas más importantes de la época, el  estadounidense Abraham Maslow, denominó a este movimiento la Tercera Fuerza, para mostrar lo que se proponía con esta corriente: integrar las formas -aparentemente opuestas- en que se expresaba el quehacer psicológico de ese momento (conductismo y psicoanálisis) y dar un paso más allá de ellas.

     Dentro de esta perspectiva humanista de la psicología, Carl Rogers desarrolló su teoría de la terapia no directiva o Enfoque Centrado en la Persona, -por sus siglas en inglés PCA “Person-Centered Approach”-, que abarca no sólo las interacciones entre el consultor o consejero y el cliente, sino que también se aplican a todas las interrelaciones humanas. Mediante el uso de la escucha empática, la congruencia propia del consejero y la aceptación incondicional, se intenta promover un ambiente libre de amenazas donde el cliente pueda expresarse libremente, conocerse a sí mismo y así disminuir su ansiedad, superar crisis y lograr desarrollo personal.

     Las obras fundamentales de Rogers: “El proceso de convertirse en persona”, “Terapia centrada en el cliente” y “Libertad y creatividad en la Educación” desarrollan su teoría cuyo pilar es la “Tendencia Actualizante”; es decir, la potencialidad natural que tienen los seres vivos de crecer y auto-realizarse. El consultor psicológico sólo debe escuchar y acompañar, no dirigir. 

     Otro de los postulados básicos de la teoría rogeriana afirma que “lo que cura es el vínculo”; por lo tanto, el objetivo en la entrevista es formar un vínculo de amor, usando como herramientas las actitudes rogerianas: empatía, congruencia y aceptación incondicional.

     El marco teórico del Counseling fue enriquecido con aportes  de la Psicología Comportamental, la Psicología Existencial de Rollo May, la terapia Gestáltica de Fritz Perls, la Logoterapia de Víctor Frankl -con su insistencia en la búsqueda de sentido en la existencia humana- y las ideas de Otto Rank y Sandor Ferenczi, quienes proponían una terapia activa, breve, intensa, focalizada más en el presente que en el pasado.

  En su obra Psicología General del Counseling, Georg Dietrich (1986) destaca lo siguiente:

“… El counseling es una relación auxiliante en la que el consejero intenta estimular y capacitar al sujeto para la autoayuda. La benevolencia y la actitud amistosa del asesor ante el sujeto no significa que aquél tome las decisiones en nombre de éste, que fije la trayectoria vital del sujeto, que le alivie de toda responsabilidad y le remueva todos los obstáculos del camino. La relación auxiliante busca más bien crear un clima e iniciar un diálogo con el sujeto que permita a éste aclararse sobre su propia persona y sus propios problemas, liberarse y encontrar recursos para la solución de sus conflictos, y activar siempre su propia iniciativa y responsabilidad”. 

     El Counseling se extendió rápidamente desde Estados Unidos al Reino Unido y otros países de Europa, Japón y Australia.

En nuestro país, fue introducido por el profesor Manuel Artiles y el Licenciado Marcelo Lerner y en 1986, el Licenciado Andrés Sanchez Bodas crea la carrera. La “Formación de Consultores Psicológicos (counselors)” se convierte en carrera oficial en la Ciudad de Buenos Aires, en 1998, con el plan de estudios aprobado por Resolución SED 212/98. Fue reformulado y actualizado en 2012,  por los planes presenciales “Tecnicatura Superior en Consultoría Psicológica (Counseling)”, Resolución 57-SSGECP/12 y Resolución 137-SSGECP/12 y posteriormente, por los planes de estudios aprobados por Resoluciones 251-SSPLINED/18, 72-SSPLINED/19 y 96-SSPLINED/19.

      La carrera ha tenido una creciente demanda y han aparecido numerosas instituciones incorporadas a la enseñanza oficial que la ofrecen. En este momento, hay también oferta de opción pedagógica a distancia en universidades e instituto superior no universitario de la Ciudad.

     En relación a la figura profesional del counselor, es menester destacar los siguientes eventos:

– En 2007,  el  III Congreso Interamericano de Counseling, realizado en Buenos Aires, entre el 17 al 20 de abril, contó con proyecto de declaración de interés por parte del Honorable Congreso de la Nación.

 – En 2011, tuvo lugar, en la sede de la Legislatura Porteña, los días 30 y 31 de agosto, el  Tercer  Congreso Argentino  de Counseling: “Contribuyendo al Desarrollo humano y Comunitario: Counselors en acción”, contando  con el auspicio de UNESCO, IAC (International Association for Counseling), SEDRONAR, la Fundación Judaica y el Ministerio de Educación GCBA.

– En 2017, la Argentina fue elegida,  por segunda vez, como país anfitrión para llevar a cabo el Congreso Internacional de Counseling -51º Conferencia de la IAC 2017- (20 al 23 de abril de 2017) organizado por la IAC-International Association for Counseling, con participación de especialistas de más de 30 países.

     El Instituto Privado Consultoría Espiritual (A-1411) dicta la carrera desde 2004 con continuidad, implementando los planes de estudios presenciales: “Formación de Consultores Psicológicos (Counselors)”, aprobado por Resolución 212-SED/98 y “Tecnicatura Superior en Consultoría Psicológica”, aprobado por Resoluciones 137-SSGECP/12 y 251-SSPLINED/18.

     El presente proyecto de “Tecnicatura Superior en Consultoría Psicológica”, título “Técnico Superior en Consultoría Psicológica (Counselor)” opción pedagógica a distancia, apunta a formar un técnico superior capaz de trabajar en la prevención, con una actitud solidaria, colaborando en el mejoramiento de la vida de las personas y de la comunidad, mediante la facilitación de la autoayuda, de la resolución de conflictos y del desarrollo personal. La figura profesional del consultor psicológico se visualiza en la persona que escucha, que contiene emocionalmente, que acompaña a atravesar las crisis sin influenciar en las decisiones, respetando al otro, teniendo plena conciencia de que es el consultante quien sabe lo que quiere y lo que mejor le conviene.

     La formación abarca conocimientos de Filosofía,   Fundamento Espiritual y Ética; de Psicología General, Conductismo, Psicoanálisis, Psicología humanista, Psicología social, Logoterapia, Focusing, Teorías rogerianas, Psicopatología, Práctica psicocorporal; de Comunicación, Mediación, Dinámica de grupos; de Teoría de la Consultoría Psicológica, sus distintas especializaciones y ámbitos de aplicación. El área de la “Práctica profesionalizante” está íntegramente dedicada al entrenamiento del rol y a las prácticas de campo, cuya finalidad es la adquisición de herramientas para el desempeño de la consultoría psicológica desde una perspectiva ética. Por otra parte, la formación contempla espacios que facilitan en el estudiante, procesos de cambio, desarrollo y despliegue de sus potencialidades personales, aptitudes necesarias para las tareas de escucha empática y de ayuda a otros.

     Este proyecto  -opción pedagógica a distancia- tiene por objetivo abrir nuevas oportunidades a los estudiantes que por limitaciones geográficas o temporales no pueden acceder a una propuesta formativa equivalente de cursada presencial, aprovechando las posibilidades que ofrecen las TIC para este cometido. Debido a las características peculiares de la figura profesional, se reservaron actividades presenciales tanto en encuentros de coincidencia espacio-temporal como en encuentros sincrónicos virtuales, indispensables para la construcción del rol del futuro consultor psicológico.